Existe gran variedad de lentes de contacto:permeables al gas, blandas convencionales y desechables. En las desechables las hay trimestrales, mensuales,
quincenales e incluso diarias, dependiendo de las necesidades y usos que se las quiera dar. Pero no sólo es importante la duración de las lentes de contacto, también es fundamental el material que
las compone. Existen hidrogeles de silicona que permiten una transmisión del oxígeno superior a los materiales convencionales.
Es recomendable una revisión una vez al año, como mínimo. Si utilizas lentillas, lo normal sería comprobar tu vista antes de adquirir unas nuevas lentes de contacto. Ten en cuenta que no es lo mismo utilizar lentillas quincenales que diarias, así que pregúntale a tu óptico cuál es la frecuencia óptima de visitas.
No hay que olvidarse de la prevención. Piensa que el ojo no sólo hay que revisarlo cuando notes alguna molestia. Hay ciertos signos que, sin llegar a molestar, pueden ser detectados en una revisión rutinaria y, mediante una modificación en la adaptación se pueden evitar problemas futuros y mantener una salud ocular óptima.